Conocida por su carácter bondadoso desde muy joven, Diana tocó los corazones de muchos. Trabajaba como maestra de escuela primaria cuando conoció al Príncipe Carlos y se casaron ante millones de personas en todo el mundo viéndolos. Con su repentina fama, Diana generó conciencia sobre cuestiones caritativas en todo el mundo, mientras criaba a sus dos hijos para que estuvieran más en contacto con el mundo fuera del palacio. E incluso después de su divorcio, permaneció en el ojo público, trabajando para hacer del mundo un lugar más amable.